La obra, que ejecutaría junto a WeBuild y BeMo Tunnelling, está a la espera de permisos.
El proyecto de una carretera soterrada a escasos metros del monumento megalítico de Stonehenge, en el entorno de Salisbury (Reino Unido), tiene visos de convertirse en una importante obra para el grupo español FCC. Un consorcio encabezado por la compañía de Carlos Slim, en el que también se encuentran WeBuild y BeMo Tunnelling, ha sido seleccionado como licitador preferente para el contrato de 1.250 millones de libras (unos 1.475 millones de euros) de ejecución del túnel y las obras principales de la A303, entre Amesbury y Berwick Down.
El proyecto, promovido por National Highways, responsable de las principales autopistas y carreteras inglesas, está pendiente del visto bueno de la secretaría de Estado de Transportes de Reino Unido, que anuló la orden de autorización para su desarrollo y reclamó en noviembre información sobre el ipacto ambiental de la infraestructura diseñada. Sin embargo, National Highways ha seguido adelante con el concurso de construcción para garantizar el cumplimiento del calendario una vez obtenido el permiso.
El consorcio lleva como diseñadores a la española Sener y a las británicas Jacobs y Atkins
El consorcio lleva como diseñadores a la española Sener y a las británicas Jacobs y Atkins. El contrato en juego incluye la obra civil, con el uso de tuneladora, y el montaje de los elementos eléctricos, mecánicos y tecnológicos en el túnel. La obra en esta autovía será ejecutada sobre un trazado de 12,8 kilómetros, en el que el túnel tendrá 3,2 kilómetros de longitud.
La máxima cercanía al monumento fechado entre finales del Neolítico y principios de la Edad de Broce será de 50 metros, de ahí la delicadeza de los trabajos. La adjudicataria, que también realizará la circunvalación del pueblo de Winterbourne Stoke y cruces con las carreteras A345 y A360, tendrá cinco años de plazo para entregar la infraestructura. La promotora defiende la necesidad de eliminar el impacto visual y acústico de la A303 junto a Stonehenge.
El director del proyecto por parte de National Highways, Derek Parody, ha advertido que el contrato “no se hará efectivo hasta que el secretario de Estado haya concluido el proceso de planificación”. Y añade que “el anuncio de un licitador preferente no anticipa en modo alguno ninguna decisión, y una vez finalizado el proceso, y en caso de que se conceda la Orden de Consentimiento de Desarrollo, el hecho de tener un contratista seleccionado nos situará en la posición más fuerte para llevar a cabo este plan de transformación y ofrecer los beneficios que sabemos que puede aportar”.
Los contratos para los trabajos preliminares de arqueología y habilitación fueron anunciados en 2020, como parte de un presupuesto total de 1.700 millones de libras (2.000 millones de euros). Wessex Archaeology ganó el contrato de mitigación arqueológica por 35 millones de libras (41,5 millones de euros), y Octavius Infrastructure (antes Osborne) se llevó el de las obras preliminares por 8,5 millones de libras (10 millones de euros).
Junto al encargo al que aspira FCC, National Highways tiene en su fase final la adjudicación de un contrato de socio de garantía de entrega, por un valor máximo de 60 millones de libras (70,43 millones de euros).
Tomado de: cincodias.elpais